En muchas ocasiones no nos paramos a pensar la importancia que tienen los pies en nuestra salud: son el sustento del cuerpo, la parte en la cual apoyamos todo nuestro ser y con la que avanzamos paso a paso en nuestra vida.
Esta es la principal razón por la que tenemos que cuidarlos y protegerlos.
El estar largas horas de pie, dar una gran cantidad de pasos, correr, saltar, trepar… son acciones que realizamos diariamente y, nunca mejor dicho, pueden dejar huella en nuestros pies.
A la hora de calzarnos para ir a trabajar, normalmente, solemos cometer el fallo de utilizar nuestro calzado habitual. Como consecuencia de esto, nuestros pies sufren más de lo debido.
Emplear un calzado cómodo para trabajar es el primer paso que podemos dar en cuanto a nuestro cambio de hábitos podológicos.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar calzado de trabajo?
La utilización de calzado de trabajo aporta múltiples beneficios para el cuerpo, tales como:
Reducir la sensación de cansancio
Después de una larga jornada de trabajo, es normal que nuestro cuerpo sufra sus consecuencias: agarrotamiento, piernas cansadas, dolores musculares, hinchazón de pies a causa de una mala circulación… Todo esto conlleva una disminución de las ganas de seguir realizando actividades fuera de tu horario laboral.
Utilizar calzado de trabajo evita la aparición de estos síntomas de manera considerable y llegarás a casa con energía para poder seguir disfrutando de tu día.
Evitar lesiones en los pies
Esguinces, fascitis plantar, fracturas y juanetes están a la orden del día en cuanto a los daños que reciben nuestros pies. Esto puede ser a causa de no utilizar el calzado apropiado para trabajar.
Zapatos con una buena sujeción y protección ayudan a disminuir tales lesiones.
Trabajar con comodidad
Contando con que pasamos aproximadamente más de 2000 horas al año trabajando, la comodidad tiende a ser un elemento imprescindible.
No sentirte cómodo en tu puesto de trabajo influye negativamente en factores como la productividad y el estado de ánimo.
Los zapatos profesionales Dippner disponen de una plantilla de corcho anatómica perfecta para brindar comodidad a tus pies.
Mejorar la postura
El uso de zapatos incómodos puede repercutir en nuestra manera de caminar forzando los pies, piernas, cadera e incluso espalda. Todo esto hace que nuestra postura cambie.
El calzado profesional ayuda a mantener una postura natural sin afectar a las articulaciones.
Adherencia al suelo
Una suela de calidad ayuda a prevenir caídas en entornos resbaladizos. Hay ciertos lugares de trabajo donde el suelo puede contener agua, aceites o grasas que pueden poner en peligro nuestra salud.
Las suelas de los calzados Dippner cuentan con el sello de antideslizante gracias a la utilización del corcho como materia prima.
Mantener la higiene
Durante una jornada laboral nuestros pies pueden sufrir calor, frío o roces. Con un buen calzado de trabajo los pies se mantienen secos, conservando su higiene y evitando malos olores sea cual sea la estación del año.
En conclusión, la salud de nuestros pies nos va a repercutir en todo el cuerpo, de ahí la importancia de cuidarlos y protegerlos.
Desde Dippner te recomendamos nuestro Zueco Gorlitz imprescindible en el día a día, o el Zapato Bamberg si buscas más sujeción.
Con ellos, la comodidad está asegurada y harás tu jornada laboral de una forma más amena y efectiva.
Si te interesa un zapato artesanalmente natural y cómodo, Dippner será siempre tu mejor opción. Puedes echar un vistazo a todos nuestros calzados visitando la web.
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